jueves, 20 de marzo de 2014

La cultura y el arte griegos. 

La educación griega se limitaba únicamente al varón y su objetivo primordial era la formación de “buenos ciudadanos”. Pero cada una de las ciudades-estado tenía un concepto propio de la buena ciudadanía. Por ejemplo, la educación espartana se centraba casi en su totalidad en una buena preparación física .
 Se sacaba a los niños del seno familiar a los siete años y hasta los treinta vivían juntos en barracones. En Atenas llegó a primar mucho más una buena formación literaria, matemática y artística. Se confiaba al niño a un esclavo fiel, al que se llamaba pai·da·gō·gós, quien lo acompañaba a la escuela, donde daba comienzo su preparación.  La poesía llegó a ser muy popular en Atenas, y se pedía a los estudiantes que memorizasen muchos poemas. 

 Un científico y el creer en Dios

● Sir Isaac Newton, el científico inglés que vivió en los siglos 17 y 18, desarrolló el sistema matemático del cálculo, hizo descubrimientos importantes en cuanto a la naturaleza de la luz y las leyes de la gravitación. La “Encyclopædia Britannica” llama a su libro sobre “Principios matemáticos de filosofía natural” “una de las más importantes obras individuales en la historia de la ciencia moderna.” Recientemente, una nueva publicación intitulada “La religión de Isaac Newton” hace aun más claro el profundo respeto que este famoso científico le tenía a la Biblia como la Palabra de Dios. El intenso interés que manifestó en el Creador no se desarrolló en su vejez. Más bien, esto fue objeto de pensamiento e investigación para él desde su juventud en adelante.
Una reseña de este nuevo libro, publicada en la revista “Scientific American” (agosto de 1975), dice que “para Newton . . . había dos maneras de examinar el universo que Dios había hecho: una por medio del libro de la naturaleza, la otra por medio de las Escrituras.” Newton dio lo siguiente como su norma para estudiar cada una de estas cosas: “Siempre ha de hallarse la verdad en la simplicidad, y no en la multiplicidad y confusión de las cosas. . . . Él es Dios de orden y no de confusión.”

 Los que se figuran que son de mente científica harían bien en pensar en eso cuando se inclinan a despedir como indigno de crédito el relato sencillo y directo de la creación que da la Biblia, incluso la creación de la primera pareja humana, su historia del origen del pecado y de la provisión de un rescate para la humanidad.